jueves, 6 de marzo de 2014

DeLorean DMC-12

Hoy tenemos que dejar paso, a un coche mítico, característico por sus alas de gaviota, pero en este caso no nos sumergiremos en el pasado del Mercedes 300 SL, más bien viajaremos al futuro, un futuro ideal, el que creía EEUU que habría en el año 2015, y para ello utilizó un coche que desde el día que se estreno esa película se hizo famoso, claramente hablamos del DeLorean DMC-12.

Con corazón sueco y lineas italianas, el DeLorean es, por ahora, el único coche fabricado por DMC (DeLorean Motor Company), fundada por el americano John DeLorean. 



En 1981 se empezó a fabricar un coche que apostó por un concepto de locos "innovador", puertas de ala de gaviota, carrocería de acero inoxidable, motor y tracción posteriores al más puro estilo 911, pero obviamente con este último sólo compartía eso. En principio, se estimaba que el coche tendría 200 CV, pero tras las normativas de emisión de EEUU (Sí, ni yo mismo me imaginaba que en dicho país existieran normas de emisión visto lo visto) y que se pensó posteriormente instalar otro motor con 30 CV menos, pues todo quedo reducido en un motor con la friolera de 130 CV, para 1230 kg, vamos, un prodigio de la ingeniería con el que temblaban los cimientos de la compañía de Maranello.

Siguiendo con datos de su enorme potencia, de 0 a 100 km/h pasaba según la marca en 8.5 segundos, aunque según la revista "Road & Track" en una prueba tardó 2 segundos más, por lo que podemos ver que los cronómetros de los ingenieros de DMC tenían un grave problema de calibración, de todas formas, si algún día tengo ocasión de probar el susodicho, si encuentro una pista lo suficientemente larga haré esta prueba y compararé datos.




Hablando del motor, poseía un motor Volvo, aunque con desarrollo de Peugeot y Renault, con un motor cuyo nombre es la máxima expresión del marketing mundial era PRV (Peugeot-Renault-Volvo), derivado de un motor de Volvo, lo que tiene tela pues encima lo ponen el último de seis cilindros en V que daba su potencia máxima a la 5500 rpm y un par de 208 Nm a la mitad de revoluciones. 


Pese a no tener el privilegio de conducir uno de estos mastodontes iconos, de un coche de 1200 kg de los 80 y con 130 CV, no podemos esperar demasiado en el ámbito de velocidad y paso por curva, pero seguramente es el tipo de coche que podríamos disfrutar en un paseo de domingo por una carretera cercana a la costa con música de U2 y a bajas revoluciones mientras abrimos la ventana y disfrutamos la brisa marina, siempre y cuando no nos preocupemos por el consumo de un 3000 V6, y también podemos intentar salir culeando de las curvas debido a su disposición de motor y tracción, aunque no con unas sensaciones muy seguras o "deportivas".


Yendo ya a mejores aspectos, el coche era grande y pesado, pero tenía avances que para la época no eran del todo nefastos, como el aire acondicionado (conducir por Arizona sin aire acondicionado tiene que ser muy frustante), elevalunas eléctricos, asientos de piel o volante de cuero ajustable para el modo corsa, que lo hacían cómodo dentro de todo, además podía presumir de que su diseño era del mismísimo Giorgetto Giugiaro. 

Por otro lado, salieron dos modelos especiales:

El primero de ellos fue un DeLorean de 350 CV turbo que aceleraba de 0 a 100 km/h en 5.8 segundos, o 7.8, vamos a respetar el margen de los cronómetros DMC, aunque sólo fue un prototipo puesto que este motor se lo han aplicado posteriormente algunos poseedores del DeLorean para sentir alguna sensación al volante a grandes velocidades.

El otro fue algo de otro mundo. Después de ver un día alguna de las películas de Star Wars, la compañía DMC decidió hacer un coche basado en C3PO, (El robot con forma de hombre dorado, para los poco entendidos en el caso), y tras varias reuniones y la mítica frase de "no hay huevos", surgió la idea de crear "El dorado" y no, no era un Cadillac, era un DeLorean cuyos paneles eran chapados en oro de 24 kilates, todo esto fue antes de la serie de películas que lo impulsarían a la fama, por lo que podemos suponer que querían añadirle valor al coche. Se hicieron 3 unidades, 2 con cambio automático (para colmo, destacamos que tenía 3 velocidades, muy lento, lento y normal) y el otro con cambio manual.




Cabe destacar, que pese a terminar su producción en 1982 y adquirir su fama por la película "Regreso al futuro" 3 años después, lo que no tuvo que sentarle muy bien a John DeLorean, 3 años después de su muerte, en 2008 se empezó a fabricar nuevamente este icono del automovilismo mundial y no ha cesado por ahora, con la opción de un mejor motor, y algunos sistemas electrónicos de este siglo como puede ser el navegador por satélite o bluetooth, lo que viene acercándose al futuro del que hablaban en la película y al que llegaremos en el próximo año. Aún así siempre será recordado por ser un icono del cine de los 80, más que por el coche que realmente ya que no tenía mucho que ofrecer.




PD: En 2013 se empezó a vender una versión eléctrica de la cual no hablaremos haciendo mención al silencio que emiten dichos motores cuando arrancan.







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